Entrada y fachada que enamoran
El primer vistazo determina expectativas y precio percibido. Pinta la puerta principal, coloca un número de casa nítido, repara el timbre y define un sendero limpio. El paisajismo mínimo, con macetas sanas y bordes definidos, mejora fotos y visitas. Iluminación cálida, felpudo nuevo y olor neutro condicionan emociones. Esta intervención, sumamente rentable, amplifica el interés y prepara al comprador para valorar mejor el interior.